Los dos hipopótamos del Bioparc de la ciudad de Valencia se pasean sumergidos por la piscina donde viven. Viven expuestos al público, incluso dentro del agua. Como si fuera una obra de teatro, decenas de personas, prácticamente pegados al cristal, los observan y graban con sus móviles. La instalación, con unas gradas retiradas varios metros del vidrio, están vacías. Nadie se sienta, todos quieren estar cerca del vidrio, todos quieren ver a los protagonistas de cerca, y es evidente que los hipopótamos ya han asumido su vida, porque ignoran a toda esa gente que se encuentra apenas a un metro de distancia de ellos.
Es triste ver como los animales de zoológico asumen su cautividad. Un hipopótamo en libertad no permitiría que un ser humano se acercase a él a esa distancia.
Cámara Leica D-Lux Typ 10. 9
Lente DC Vario-Summilux 10.9-34 f/1.7-2.8 Asph.